El nivel de atención de un niño aumenta con la edad, pero cuando no avanza con el ritmo adecuado, puede ser un reto para el aprendizaje. Muchos niños se esfuerzan por prestar atención, pero cuando se les presenta una tarea que les resulta difícil, es probable que desistan sin intentarlo.
Para aquellos niños que pierden el enfoque durante el desarrollo de una actividad, vamos a conocer algunas estrategias que pueden favorecer su atención.
- Despierta su Conciencia Atencional.
Puedes mostrar a los niños cómo se ve la atención a través de un comportamiento. Después, en medio de una tarea, les muestras una señal y los niños deberán marcar si estaban enfocados o no. Esto servirá para entrenar el cerebro de los niños, dándoles un "modelo de atención" e invitándolos a ser conscientes de que tan a menudo se desenfocan.
- Incluye Actividad Física.
Principalmente los niños que luchan por enfocarse, disfrutan de un descanso durante una actividad para realizar algún juego físico. Es recomendable rebotar sobre un balón, hacer una pausa activa al aire libre, o dividir las tareas con lapsos de estiramiento y salto dentro del aula.
Iniciar una tarea desafiante con un periodo de juego físico, mejora el grado de atención del niño y por lo tanto el resultado de su desempeño.
- Controla los Tiempos.
Ten presente que los niños pueden concentrarse de 2 a 5 minutos por cada año de edad. Es decir, que en un niño de 4 años, el rango de tiempo en que atiende es de 8 a 20 minutos.
Puedes modificar los tiempos para los niños que luchan más por centrar la atención con un temporizador, solicitando que se acerquen a ti y te enseñen el progreso durante una tarea. Este movimiento físico atrae al niño a centrarse de nuevo y puedes seguir su avance.
- Retira las Distracciones Visuales.
Es muy probable que un niño desvíe su atención cuando se enfrenta a una tarea desafiante y lo es aún más cuando hay objetos o imágenes que pueden ser llamativos. Debemos retirar cosas que no necesite en el lugar de trabajo y evitar el desorden para facilitar su desempeño en la tarea que deseamos.
- Emplea Juegos de Memoria.
Estos juegos son útiles para favorecer la concentración de manera divertida cuando se les presenta a los niños una actividad desafiante. Es interesante el impacto de los juegos de memoria sobre la motivación cuando se usan en medio de las tareas o en un espacio de tiempo libre.
No deben ser demasiado complicados, un ejemplo son los gráficos de I-Spy, las tarjetas de encontrar parejas o las aplicaciones de este tipo en los dispositivos electrónicos que, en la medida adecuada, pueden ayudar a trabajar la atención.
- Gradúa el Nivel de la Actividad.
Eventualmente, cuando un niño no logra centrar su atención, puedes pedirle que te indique en qué nivel de dificultad entre el 1 y el 10 ubicaría la actividad. Si la respuesta es 8 o más, puedes revisar los cambios que podrías aplicar para que pase a un nivel 4. En ocasiones, te darás cuenta de lo que puedes hacer para disminuir la sensación de frustración en el niño.
- Divide las Actividades.
Una estrategia importante en estimulación consiste en repartir una actividad dentro de un circuito que permite al niño desarrollar una parte de la tarea que lo desafía y luego hacer un juego con propósito que lo active y lo motive a continuar con la siguiente etapa de la misma. Muchas veces, con ésta metodología, los niños tardan menos tiempo en completar la actividad que cuando intentan terminarla de una vez por completo
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