SESIONES PERSONALIZADAS
Se puede acceder a nuestros servicios desde la comodidad de su hogar o de manera presencial donde se brinda la oportunidad de una interacción uno a uno. Estas sesiones individuales se adaptan a las necesidades y desafíos específicos que estén enfrentando sus hijos como problemas de comportamiento, dificultad en habilidades sociales, impulsividad, berrinches/pataletas, peleas entre hermanos, dificultad para establecer límites y rutinas, dificultad para seguir instrucciones, baja tolerancia a la frustración, entre otras.
Tanto las sesiones virtuales como las presenciales en psicología ofrecen una variedad de beneficios para niños, niñas y adolescentes.
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BENEFICIOS DE LAS SESIONES VIRTUALES
Accesibilidad: Las sesiones virtuales permiten acceder a servicios psicológicos desde cualquier lugar, siendo especialmente beneficioso para aquellos que tienen dificultades para desplazarse o viven en otra ciudad o país.
Comodidad y familiaridad: Los niños y adolescentes pueden recibir apoyo en un entorno familiar y cómodo, como su hogar. Esto puede generar un mayor sentido de seguridad, privacidad y confianza, lo que facilita la comunicación abierta durante las sesiones.
Flexibilidad de horarios: Las sesiones virtuales ofrecen mayor flexibilidad en términos de horarios, lo que permite a los niños y adolescentes adaptar las sesiones a sus rutinas diarias. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos con agendas ocupadas debido al colegio u otras actividades.
Uso de herramientas interactivas: Durante las sesiones virtuales, contamos con gran variedad de herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia terapéutica. Estas herramientas pueden incluir ejercicios interactivos, videos educativos, cuentos, actividades relacionadas con inteligencia emocional, entre otros.
BENEFICIOS DE LAS SESIONES PRESENCIALES
En Psicología para niños, niñas y adolescentes
Interacción personal: Las sesiones presenciales permiten una interacción directa y personal entre el terapeuta y el niño, niña y/o adolescente. Esto facilita la lectura de expresiones faciales, lenguaje corporal y otros aspectos no verbales, lo que puede ser fundamental para comprender mejor las necesidades emocionales.
Creación de vínculos: Estar físicamente presente puede ayudar a construir una relación terapéutica sólida y de confianza. El contacto visual directo y la cercanía física pueden contribuir a una sensación de conexión emocional entre el terapeuta y el paciente.
Uso de recursos terapéuticos: En las sesiones presenciales, contamos con una variedad de recursos y herramientas terapéuticas que pueden utilizarse de manera efectiva, como juegos, cuentos, actividades creativas o técnicas de relajación que requieren materiales físicos.
Recursos tecnológicos: En las sesiones presenciales también se cuenta con herramientas interactivas que contribuyen de manera positiva en el proceso terapéutico.
Es importante tener en cuenta que tanto las sesiones virtuales como las presenciales pueden ser beneficiosas en diferentes situaciones y contextos. En muchas ocasiones si el caso lo amerita y cumple con las características de cada una, se realiza alternancia en estas dos modalidades. La elección entre una y otra dependerá de las necesidades individuales de los niños, niñas y adolescentes, y las preferencias de la familia.