Tener recuerdos felices de la infancia ayuda a tener mejor salud física y mental. Aunque recordamos nuestra infancia como una de las épocas más bonitas de nuestra vida, seguro muchos o todos tenemos algunas memorias más fuertes y presentes que otras. Y es que cuando nos sentimos felices, solemos guardar esos momentos con mucho cariño en nuestro corazón.
Por eso me ha encantado encontrarme un estudio que nos muestra la importancia de crear momentos con nuestros hijos, pues de acuerdo con sus resultados, tener recuerdos felices de la infancia ayuda a tener mejor salud física y mental.
El estudio
Publicado en la revista Health Psychology, de la Asociación Americana de Psicología, el estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan consistió en el análisis de los resultados de dos grandes estudios, con la finalida de saber cómo influían los recuerdos y las relaciones en la infancia con la salud en la vida adulta.
De acuerdo con sus resultados, obtenidos del análisis de los datos de más de 22.000 personas, se encontró que tener recuerdos afectuosos de la infancia estaba relacionado con mejor salud, menores cantidades de estrés, menos depresión y menos enfermedades crónicas en la edad adulta.
Aquellos participantes que reportaron haber tenido relaciones más cariñosas y amorosas con sus padres durante su niñez, resultaron tener mejor salud ahora que son adultos. Además, quienes tenían recuerdos bonitos con su padre, habían experimentado menos síntomas depresivos.
En resumen, este estudio, además de recordarnos que una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestros hijos es alimentar la relación y fortalecer el vínculo que tenemos con ellos, nos muestra la importancia de la presencia de papá en la vida de los hijos.
Crea recuerdos bonitos con tus hijos
En Bebés y más ya lo hemos dicho: los recuerdos que tendrán nuestros hijos no serán de sus juguetes o su ropa, sino del tiempo que pasaron en familia. Por eso, hagamos lo posible por crear bonitos recuerdos con nuestros hijos.
Ellos no necesitan cientos de regalos, ni vacaciones extraordinarias para ser felices. Estén donde estén y tengan lo que tengan, nada vale más para ellos que aquellos momentos felices que comparten con nosotros.
Y ahora con este estudio, tenemos una razón más para recordar y poner como prioridad el tiempo que pasamos en familia: divirtiéndonos y amándonos.
