Es importante recordar que los niños responden al medio según sus capacidades biológicas e historia social y no siempre son actitudes de pereza o rebeldía. Para prevenir el fracaso escolar, es necesario consultar a tiempo y llevar a un niño o adolescente al Psicólogo, Fonoaudiólogo o Terapeuta Ocupacional no siempre quiere decir que tenga un trastorno mental, un problema gravísimo o que vaya a tener repercusiones en el futuro porque los padres no hacen bien su trabajo.

Los niños vienen sin libro de instrucciones y los padres junto con el amor que les une a sus hijos dan lo mejor posible, sin embargo, a veces simplemente es necesario el consejo y asesoramiento de un profesional que esté especializado con la dificultad con la que se encuentran, ya sea que no pronuncia bien la RR, no comprende lo que lee y requiere un Fonoaudiólogo, o se distrae con facilidad y necesita Terapia Ocupacional, o porque se pelea mucho en el colegio y entonces es necesario visitar a un Psicólogo infantil.

Antes de iniciar cualquier terapia, se realiza un proceso diagnóstico interdisciplinar que comprende una entrevista con los padres y/o cuidadores donde se indaga acerca de los antecedentes y desarrollo general. Se comparan resultados académicos y comportamientos en diferentes aspectos y esta se realiza de manera abierta, sin restricciones de tiempo para tomar cualquier aspecto que pueda interferir en su aprendizaje y posiblemente sea obviado muchas veces por la falta de conocimiento. De esta manera se orienta a los padres y docentes encauzando la dificultad presente al especialista ideal según el análisis de datos recolectados.

Luego, se realiza una observación minuciosa, preferiblemente a través del juego, analizando los comportamientos lingüísticos tanto comprensivos como expresivos que utiliza para comunicarse, manejo corporal estados de percepción, motivación, relaciones sociales y todos aquellos aspectos que incidan en su aprendizaje.

Una vez recolectados estos datos se realiza un diagnóstico ubicando al niño en un nivel de habilidades, destrezas y dificultades.

Por último, se debe entregar orientación continua a los padres explicando las condiciones actuales, el paso a seguir y cómo se puede apoyar desde casa y colegio a superar cualquier condición que obstaculicé su desempeño escolar y social.

“Detectar y actuar a tiempo no es solo un acto de responsabilidad, es una expresión de amor”.