Los pequeños aprendizajes son muy importantes para los niños. No todo en la vida es aspirar a realizar grandes hazañas o conquistas, hay pequeñas proezas que no solemos valorar como merecen. Para un niño puede ser muy importante aprender cuanto antes a atarse los cordones de los zapatos, ponerse el abrigo, peinarse el pelo, limpiarse correctamente la colita, etc. Son tareas que parecen sencillas, pero muchos niños no lo aprenden o lo hacen de manera incorrecta.
Cómo aprender los niños tareas sencillas
Más de una vez podemos ver como los niños no tan pequeños, corren con los cordones de las zapatillas desatados, tienen la colita irritada por sus malas mañas o unos enredos en el pelo que parecen nudos marineros. Una vez que nuestros hijos son capaces de realizar movimientos precisos con los dedos de sus manos, este aprendizaje será mucho más efectivo. Pueden comenzar cuanto antes si tienen inquietud, pero sobre los cinco añitos serán más habilidosos debido al desarrollo de su motricidad fina. La escritura, el dibujo y las manualidades experimentan un gran despegue a esta edad, aunque pueden comenzarse antes: a los dos añitos.
Si bien es verdad que actualmente la moda infantil está al servicio de vencer estas pequeñas dificultades, mediante velcros y corchetes, en algún momento tendrán que enfrentarse a unos cordones o a unos botones. Para atarse los zapatos o aprender a abotonarse el baby o el abrigo, tenemos que llamar su atención y presentarlo como un juego. Yo he visto muñecos que están diseñados para aprender y ensayar estas sencillas habilidades: tienen cordones en sus zapatos y cremalleras y botones en su ropa.
El juego consiste precisamente en manipular y lograr desarrollar la destreza necesaria en los deditos del niño para manejar airosamente los complementos del muñeco. Os acordáis de la cancioncilla: "un lazo grande y otro menudo, cruzas los dos y ya está hecho el nudo" ¡Pues empecemos a estimular a nuestros peques!
Por otra parte, el aprendizaje correcto de la limpieza e higiene del propio cuerpo también es de gran importancia para que puedan llegar a tener cierta autonomía. El otro día mi hija de seis años se quejaba de que tenía 'las partes bajas' irritadas y ¡no me extraña!, casi nunca usa el papel higiénico y cuando lo hace lo hace de atrás hacia delante. El número de pequeñas actividades cotidianas que otorgan a nuestros hijos una deseada independencia es bastante amplio: lavarse los dientes, peinarse, vestirse, llenar un vaso con agua, emplear cubiertos para comer, etc., así que debemos atender a estas pequeñas necesidades que tendrán que realizar durante toda la vida.
Fuente: http://www.mundotdah.com