Qué admiración nos despierta aquel que expresa sus ideas con facilidad, coherencia y con un vocabulario rico y variado. Sin pensarlo, damos por hecho que se trata de alguien exitoso tanto en el terreno personal, como el académico y el profesional.
Y es que disponer de ese poder de comunicación, facilita que el discurso llegue al interlocutor correctamente, sin distorsión o malas interpretaciones. Sin embargo, esta cualidad no es innata, y como casi todo en la vida, antes debemos desarrollarla.
Lo mejor es empezar cuanto antes y el proceso empieza incluso antes de saber escribir. Por eso, a continuación encontrarás algunos consejos para que tu hij@ aprenda a redactar bien:
- Desde bebé, háblale mucho y bien: Utiliza sinónimos, explícale anécdotas y anímale a que el/ella también se exprese. Si conoces más de un idioma, no dudes en introducirlo cuanto antes. A los niños no les supone el mismo esfuerzo que a un adulto y es una riqueza que tendrá para siempre.
- Léele muchos cuentos: En estos aparecerán palabras que en casa no son de uso habitual, por lo que el niñ@ tendrá la oportunidad de ampliar vocabulario y aprenderá sobre estructura y concordancia. Además, es probable que adquiera gusto por la lectura, lo que le aportará una vasta cultura general y una mayor riqueza expresiva.
- Además de didáctico, será muy divertido proponerle que invente sus propios cuentos. De este modo aprenderá a construir historias, a exponer los hechos en el orden correcto y será más creativo. Luego, pídele que te los lea, os vais a reír un montón mientras practica la dicción y se da cuenta de aquellos errores que haya podido cometer. Cada vez lo hará mejor.
- Potencia la corrección en la escritura, sin faltas ortográficas y aprendiendo sobre puntuación. Una buena idea es animarlo a preguntar el significado de las palabras que no se han comprendido durante el ejercicio, a repasar las normas ortográficas o a apuntar en un historial de aprendizaje, las reglas aprendidas tras el dictado. La intención es que el niño lleve un autocontrol de la mejora de su ortografía.
- Potencia su creatividad proponiéndole que escriba contenidos variados como un diario personal, una redacción sobre las vacaciones o incluso, un blog sobre algún tema que le apasione ¡La práctica siempre es la mejor táctica!
Además de adquirir destreza en la expresión, el escribir tiene otras ventajas asociadas: estimula la imaginación del niño, potencia su capacidad de concentración -lo cual es de gran ayuda para sus estudios-, desarrolla sus facultades cognitivas y por si fuera poco, le relaja.
Fuente: https://www.orientacionandujar.es/2021/05/03/5-claves-para-que-tu-hij-aprenda-a-redactar-bien-y-la-importancia-de-hacerlo/